lunes, 6 de septiembre de 2021

La familia Pardo Sánchez


La familia Pardo Sánchez estuvo ligada en las primeras décadas del siglo XX a la vida industrial de Alzira, pero también a la de toda la provincia de Valencia, por los múltiples negocios y actividades políticas que desarrollaron varios de sus miembros. Ante la abundancia de información, se intentará ofrecer aquí en orden cronológico.

La historia se remonta a Juan Vicente Pardo Pérez (1846-1911), empresario y político valenciano que en las décadas de 1870 y 1880 prosperó en el negocio de las serrerías de madera para la construcción e hizo carrera política como diputado provincial del partido Conservador. Alzira pronto le llamó la atención y decidió establecer en nuestra ciudad una gran fábrica y almacén de madera junto al río Júcar, pues el lugar ofrecía oportunidades para el transporte de maderas a través del cauce del río. Para ilustrar este dato nos referimos a la descripción que se ofrecía de Alzira en los anuarios comerciales de la época. Así, en el Anuario Batllés de 1914, podemos leer: "Hay grandes almacenes de maderas para construcción procedentes de la serranía de Cuenca, que se conducen a flote por el Júcar y surten las provincias de Valencia y Alicante, y siete establecimientos de sierras mecánicas a vapor, dedicadas al corte de madera para la fabricación de cajas, en las que se exporta la naranja y otras frutas".

La rentabilidad de sus negocios le animó a diversificarlos, por lo que en la década de 1890 construyó una fábrica de electricidad, siendo la primera que en aquellos años trajo la luz eléctrica a Alzira y a los pueblos cercanos. 

Juan Vicente Pardo Pérez se casó con Asunción Sánchez Sánchez (1845-1912), con quien tuvo ocho hijos.

Por tanto, fue Juan Vicente Pardo Pérez quien trajo la electricidad a nuestra ciudad. En esta entrada del blog conoceremos un poco mejor su historia y la de su familia. La vida pública de Alzira estuvo centrada en la familia Pardo durante largos años, pues dos de sus hijos llegaron a ser alcaldes del Ayuntamiento, por el partido Conservador. Sin embargo hoy no se les recuerda. No existe ninguna calle que lleve su nombre y de aquel patrimonio que aquí levantaron solamente quedan ruinas enterradas entre la vegetación de los campos del olvido. Veamos un ejemplo, tal vez el más conocido por los alzireños de hoy: la Serrería Pardo es un edificio que todavía hoy permanece, aunque en ruinas, y que se puede ver junto al Puente de Hierro de Alzira. Este era su aspecto en 1995:


A la muerte de Juan Vicente Pardo Pérez, con 65 años de edad, el 11 de mayo de 1911, sus ocho hijos quedaron enfrentados por el reparto de su herencia, permaneciendo varios de ellos para siempre en Alzira, donde continuaron sus carreras políticas dentro del Partido Conservador en los últimos años de la Restauración borbónica, durante la dictadura de Primo de Rivera, y hasta el inicio de la Segunda República.


Gracias a una biografía publicada por el investigador Francesc-Andreu Martínez Gallego en 2019, sabemos que: "era una familia con posibles, de comerciantes, industriales y terratenientes. Juan Vicente Pardo Pérez había hecho fortuna en las décadas de 1870 y 1880 como almacenista, transportista y aserrador de maderas, con depósitos en La Roda, Alzira y la ciudad de Valencia. A principios del siglo XX tenía uno de los mayores aserraderos de la ciudad de Valencia. Con los beneficios amplió sus negocios y se adentró en la producción eléctrica a través de saltos en el río Escalona, además de comprar tierras e inmuebles urbanos. Conservador en política y muy vinculado al distrito de Ayora, de donde provenía su familia, llegó a ser diputado provincial".

El primer registro que encontramos es un anuncio publicitario del 3 de abril de 1879 en la cuarta plana del diario valenciano El Comercio. "Nuevo Almacén de Maderas", puede leerse: "Deseoso de satisfacer, en mayor grado que hasta hoy, las necesidades y aspiraciones de los constructores, tanto en clases como en precios y contando con grandes existencias en los depósitos de mi nombre, ya conocidos y situados en [Valencia] calle San Vicente (afueras); en Alcira, junto al puente de San Gregorio y el central en La Roda (Albacete), he abierto este nuevo almacén y puedo ofrecer ventajas que no dudo sabrá apreciar todo comprador [en] calle Guillen de Castro, número 3, frente al Puente de San José". Tenemos así una primera referencia -la más antigua-, de que la Serrería Pardo en Alzira existía al menos ya en el año 1879.


La Serrería Pardo en Alzira, que podemos ver en esta imagen en su aspecto actual, nos ocupará la entrada de este blog a continuación. Pero vamos a continuar desde el principio.

El número 3 de la Calle Guillén de Castro se encontraba entonces frente al Puente de San José. En esta fotografía de finales del siglo XIX vemos el Puente de San José, con el Portal de San José al fondo. Esta puerta y sus dos torres de la antigua muralla medieval de Valencia fueron demolidas a lo largo de las últimas décadas del siglo XIX. 


Cuesta poco imaginar allí el taller maderero de Juan Vicente Pardo Pérez y tal vez es alguno de los que se muestran en esta imagen de principios del siglo XX, con el Portal de San José ya desaparecido:

En esta otra imagen vemos el Puente de San José en la actualidad. Este puente fue destruido por la riada del año 1957 y más tarde fue nuevamente restaurado:

El 12 de mayo de 1879, mientras su nombre aparecía anunciado a diario en El Comercio como fabricante de materiales de madera para la construcción con talleres abiertos en Valencia y en Alzira, apareció también publicado en este mismo diario el resultado de unas elecciones a las que había concurrido como candidato, por el colegio electoral de San Pablo (actual Instituto Luis Vives, en la calle Xàtiva de Valencia).


Ese mismo año, el diario La Unión Católica del día 2 de julio de 1879, nos muestra a Juan Vicente Pardo Pérez como candidato al puesto de séptimo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia (aunque sin obtenerlo por no tener votos suficientes).

En septiembre de 1880 aparece el nombre de Juan Vicente Pardo Pérez como diputado del distrito electoral de Ayora. 


Según parece era de allí de donde provenía su familia, si bien como veremos, poseían tierras en Alzira ya en esa época: en concreto, unos campos de naranjos junto al río de los Ojos. La comarca del Valle de Ayora dista de Alzira unos cincuenta kilómetros al este.


En abril de 1882 falleció la madre de Juan Vicente Pardo Pérez. Así lo comunicó el Diario Oficial de Avisos de Madrid, dando cuenta de que Vicenta Pérez, esposa de Cristóbal Pardo, había fallecido. Ya en esa fecha Juan Vicente Pardo Pérez era diputado provincial.




En aquellos años nacen los ocho hijos del matrimonio Pardo Sánchez. Tres hombres y cinco mujeres:

Baldomero Juan Pardo Sánchez (*-1937), que fue alcalde de Alzira y se casó con Emilia Gisbert de Alzamora Dolz (*-1937). De su matrimonio nacieron los hijos José Luis, Fernando, Emilia y Victoria (1916-1934).

Sixto Rafael Pardo Sánchez (1873-1951), concejal conservador del Ayuntamiento de Alzira y propietario. Se casó con Elisa Estruch Suarep (1872-1957), alzireña, hija del matrimonio formado por Matías Estruch y Bernarda Suarep. El matrimonio Pardo Estruch dejó dos hijas: Asunción (1905-1985), Elisa (*-1976) y Elvira. Elvira se casó con el abogado Manuel Prat en 1931.

Eduardo Pardo Sánchez.

Asunción Pardo Sánchez.

Regina Pardo Sánchez, casada con el banquero francés Francisco Laurent Jarlier (*-1913), dejando cuatro hijas: Regina, Margarita, Victoria y María Laurent Pardo.

Elisa Pardo Sánchez (*-1943), que se casó con Antonio Corzanego y dejó tres hijos: Josefa -Pepita- (*-1919), Elisa (1896-1964) y Antonio (1891-1936).

Modesta Pardo Sánchez (*-1954).

Vicenta Pardo Sánchez (*-1977), que se casó con Fernando Samuel Ros Rodríguez (1855-1917), empresario de L'Alcúdia, quien junto con tres socios fundó los grandes almacenes textiles Casa Pampló en Valencia. De su matrimonio nacieron los hermanos Vicenta (1903-2004) y Samuel Ros Pardo (1904-1945).

Amparo Pardo Sánchez (1883-1956), que se casó con Juan Tormo Artes (*-1942) y no dejó hijos.

El 22 de febrero de 1883, el periódico "La Correspondencia de España" publicaba que la serrería Pardo en Alzira había sufrido un incendio tan violento que el fuego fundió piezas enteras de maquinaria de hierro y cristal.
Hubo un nuevo incidente, más grave, en el mes de octubre de 1891. En esta ocasión, un empleado de la serrería en Valencia del "rico propietario y almacenista de maderas" Juan Vicente Pardo Pérez, llamado Manuel Pastor, de 22 años, fue despedido tras un accidente de trabajo en el que la sierra le seccionó una mano. El trabajador pidió a Juan Vicente Pardo Pérez ser readmitido en la empresa, pero ante la negativa del industrial, Manuel Pastor trató de disparar un arma contra él. La bala alcanzó la pierna de Juan Vicente Pardo Pérez, que sobrevivió al intento de homicidio.

En la mañana del 3 mayo de 1894 tenemos noticia, por "El Día de Madrid", de otro incendio que destruyó la serrería de la calle Quemadero, en Valencia, y que tardó un día en ser sofocado por los bomberos.

En mayo de 1895 Juan Vicente Pardo emprende otro de sus proyectos: el tranvía de Villanova de Castelló a La Pobla Llarga, en combinación con la Compañía de Caminos de Hierro del Norte, que controlaba el ferrocarril de Valencia - Almansa, con estación en Alzira. Los municipios de Villanova de Castelló y La Pobla Llarga se encuentran muy próximos a Alzira, en dirección sur. Así, sabemos que Juan Vicente Pardo ocupaba el cargo de consejero en la administración de esta empresa, que obtuvo la concesión de la línea ferroviaria el 20 de mayo de 1895. En las sucesivas publicaciones del "Anuario de Ferrocarriles Españoles" a partir de ese momento aparecerá siempre el nombre de Juan Vicente Pardo en el consejo de administración de esta compañía, hasta el año de su muerte, en 1911.

En marzo de 1897 aparece Juan Vicente Pardo como litigante contra una multa por venta de leña que le había impuesto el Ayuntamiento de Valencia. En este momento era vecino de la ciudad de Valencia. El expediente quedó sin resolver y apareció en abril de 1902 listado en la Gaceta de Madrid para advertir a Juan Vicente Pardo de que iba a quedar caducado.

Sabemos que en junio de 1898 su padre, Cristóbal Pardo, también había fallecido, porque en ese momento Juan Vicente Pardo litigaba ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo para resolver la liquidación de su herencia. Cristóbal Pardo otorgó escritura de testamento en Valencia el 31 de enero de 1888.


Es además en este año 1898 cuando se inicia en Alzira la electrificación de sus calles y casas. Este proceso fue sumamente lento, pues en esa época la luz eléctrica era una novedad en España y solo las grandes capitales como Madrid o Barcelona se habían acostumbrado a ella. En 1886 se había dotado por primera vez a Valencia de suministro eléctrico, siendo el Marqués del Turia el primer abonado al servicio y el Teatro Princesa el primer establecimiento que tuvo este privilegio. Al parecer el primer intento de electrificar Alzira fue en 1895, cuando se autorizó a Romualdo Álvarez Regues (1855-1899), concejal del Ayuntamiento de Valencia y propietario, la instalación en un molino de su propiedad una fábrica de electricidad, la primera en Alcira. Poco se sabe acerca de este proyecto, pero sí que no debió dar frutos. Romualdo Álvarez falleció en Valencia el 22 de marzo de 1899, a los 44 años, víctima de infección gripal.

El empresario Juan Vicente Pardo Pérez tenía en los últimos años del siglo XIX un protagonismo absoluto en Alzira, pues su Serrería daba trabajo a cientos de obreros y el negocio era próspero. Con los beneficios obtenidos año tras año tenía en mente realizar nuevas inversiones en la industria de la electricidad, algo todavía inexplorado entonces y ciertamente arriesgado, porque para sufragar los gastos era necesario alcanzar un número mínimo de consumidores abonados. Había adquirido un molino en el Río de los Ojos, que era conocido entonces como "Molino de la Huerta" o "Molí de l'Horta", llamado así porque existía en él un huerto de naranjos. Era uno de tantos molinos que existían en aquella época en los ríos y barrancos de toda la Ribera Alta, con la finalidad de obtener harina del trigo y del arroz, aunque para esa época seguramente debía estar abandonado o ser muy poco rentable. Sólo así se explicaría que Juan Vicente Pardo decidiese reconvertirlo en una central productora de electricidad.

En palabras del profesor de la Universitat Politécnica de Valencia, Antonio Armero Martínez, en su trabajo titulado "Juan Vicente Pardo y su rol en la electrificación de Alzira", publicado en el año 2018: "La ampliación de la acequia Real del Júcar, promovida por el duque de Híjar a principios del siglo XIX, dio lugar al crecimiento del cultivo arrocero en el campo valenciano y a la construcción de numerosos molinos que utilizaban los pequeños saltos de agua de las acequias para obtener la energía necesaria para su funcionamiento. Casi un siglo después, con la comercialización de las dinamos y las primeras lámparas de arco, diferentes molinos que flanqueaban la cuenca de esta acequia y muchos otros aprovechamientos se reconvirtieron en fábricas de electricidad".

Veamos cómo se inició este negocio. En un principio, Juan Vicente Pardo se interesó por una iniciativa que para la ciudad de Carcaixent había iniciado, en 1897, Carmelo Soler Boscà (1847-1908). De Carmelo Soler sabemos que venía de una familia de comerciantes valencianos. Su padre, también llamado Carmelo, había inventado en 1861 un novedoso aparato de luz más seguro, para consumir menos gas e iluminar más, según publicó entonces La Correspondencia de España, y que fue presentado a la Sociedad de Amigos del País de Valencia. Sabemos también que en 1903, a los 56 años, sufrió una lesión en una fábrica de Almácera (a 5 kilómetros al norte de Valencia, cerca del barrio de Alboraya), que visitaba con unos amigos, al haber sido alcanzado accidentalmente por la rueda de engranaje de una máquina, según La Correspondencia de Valencia. Fue atendido en el Hospital Provincial de Valencia, donde por su fama en la ciudad como industrial y fabricante de sombreros, recibió numerosas visitas. Este accidente le costó la amputación de la pierna derecha, según informó El Pueblo el 6 de marzo de 1903. Cinco años después, en agosto de 1908, fallecería en Benimámet y sería enterrado en Valencia.

Regresemos ahora al proyecto de Juan Vicente Pardo en 1897. Siguiendo la investigación de Antonio Armero Martínez, el 15 de agosto de 1897 el industrial Carmelo Soler Boscà había obtenido la concesión de un salto de agua en el río de los Ojos, denominado "La Pajarita", con el fin de llevar la luz eléctrica a Carcagente. Ya en 1883, según el diario El Constitucional, se había construido allí el llamado Molino de la Asunción, "a fin de aprovechar el salto de agua existente en el canal de riego y punto denominado la Pajarilla". Desconocemos si Juan Vicente Pardo acudió a aquella subasta, pero posiblemente en aquella época entrase en relaciones con Carmelo Soler.


Siendo necesarias elevadas inversiones para instalar allí una fábrica de electricidad, se asoció con Juan Vicente Pardo, y otros tres socios: Miguel Senent Devis, José Talens Talens y Benito Tarazona Blanch (éste último, teniente coronel de Artillería y militar muy conocido en la época). Así nació la Sociedad Civil La Pajarilla. En 1898 Juan Vicente Pardo expulsó a todos los socios (también a Carmelo Soler), salvo a Benito Tarazona Blanch, al comprarles a todos ellos sus participaciones en la sociedad.

Viendo que existían posibilidades de éxito, Juan Vicente Pardo se lanzó entonces a un segundo proyecto que estaba destinado a traer la luz eléctrica a Alzira, donde vivió algunos años, aunque sin abandonar su domicilio en la ciudad de Valencia. 

En el mes de febrero de 1898 presentó su proyecto al Ayuntamiento de Alzira y a la Diputación de Valencia. Pretendía construir una fábrica de electricidad sobre un antiguo molino en el Río de los Ojos a su paso por unos terrenos de cultivo de los cuales era propietario desde muchos años antes. Recordemos que para ese momento llevaba más de veinte años explotando su Serrería mecánica en el barrio de Santa María de Alzira.

El Ayuntamiento de Alzira, presidido entonces por el alcalde José Moscardó Aparicio, se opuso al proyecto

En el año 1898 Juan Vicente Pardo obtuvo un permiso de la Diputación Provincial de Valencia, necesario para la instalación de su fábrica de electricidad en el río de los Ojos, en el término municipal de Alzira. Es a partir de este año cuando la iluminación eléctrica empieza a llegar, muy lentamente y con escasa potencia al principio, a las calles y viviendas de Alzira. 

El documento indica que: "La Jefatura de Obras Públicas remite a informe el expediente de aprovechamiento de aguas del Río de los Ojos, en término de Alcira, solicitado por don Juan Vicente Pardo".


De aquella fábrica hoy no queda nada. Sus ruinas habían desaparecido ya en la década de 1970, al haber sido reemplazadas las instalaciones por otras más cercanas a la ciudad y mejor dotadas, como después veremos. Podemos ver su ubicación en diferentes mapas de la primera mitad del siglo XX. Así, aparece resaltada en amarillo la ubicación de la fábrica, recién inaugurada en aquella época, en este mapa de Alzira del año 1905.


Este otro mapa está fechado entre los años 1907 y 1915 y también permite observar la ubicación de la estación de producción eléctrica de Juan Vicente Pardo:


Una ampliación del mapa anterior. Se puede leer: "Fábrica de Electricidad".


La fábrica de luz aparece en otros mapas. En el mapa de 1953 se indica como "Central Eléctrica".


En el mapa de 1980 se indica como "El Molinet". Se la conocía también con el nombre de "El Molinet de la Llum" o "El Molinet del Ulls", debiendo este nombre al río de los Ojos.


Regresamos a las actividades madereras de Juan Vicente Pardo en los últimos años del siglo XIX, cuando estaban en su época de mayor esplendor. Así, vemos que en 1899 se anuncia el almacén de la calle Quemadero en Valencia, en el diario Las Provincias.


En ese mismo año 1899, según el investigador Martínez Gallego, sabemos que contrajeron matrimonio Vicenta Pardo Sánchez y Fernando Ros Rodríguez (1855-1917): "Para la costumbre de la época, los hijos tardaron en llegar. Matrimonio devoto, es fácil encontrarlos en la prensa diaria cuando ésta anuncia donativos a la Asociación Valenciana de Caridad". En aquellos años el joven matrimonio solía pasar temporadas de descanso en el balneario de Cofrentes, y es de suponer que el resto de los hermanos Pardo Sánchez acudirían también algunas temporadas al balneario, dada su cercanía con Alzira, unos 50 kilómetros en línea recta (si bien por carretera es necesario dar un rodeo, alargando el recorrido a 130 kilómetros). Vemos el Balneario de Cofrentes en una fotografía de aquellos primeros años del siglo XX:


En aquellos últimos años del siglo XIX llegan los nietos para Juan Vicente Pardo Pérez y Asunción Sánchez Sánchez. En 1896 Elisa Pardo Sánchez, casada con Antonio Corzanego, habían sido padres en la ciudad de Valencia de Elisa Corzanego Pardo (1896-1964), de Antonio Corzanego Pardo (*-1936), y 

En cuanto a la Serrería Pardo, sabemos que permaneció abierta al menos hasta 1911, aunque en años sucesivos mantuvo cierta actividad bajo la gestión de los herederos de Juan Vicente Pardo, los hermanos Pardo Sánchez que quedaron en Alzira. Así describe esta serrería la obra "Història d'Alzira. Des de la Prehistòria fis a l'actualitat", publicada por el Ayuntamiento de Alzira, bajo la dirección de los historiadores Ester Alba Pagán y Aureliano J. Lairón Plá: "El siglo XX comenzaba con un panorama económico propicio, a causa de las crecientes exportaciones de naranjas (...). Se consolidaban algunas carpinterías creadas en el siglo anterior, como la de Juan Vicente Pardo en el Raval de Santa María (...), que serían abastecidas por los pinos que bajaban por el río Júcar desde el Marquesado de Moya, y también por ferrocarril". 

"Las serrerías mecánicas eran una industria presente en las poblaciones donde el cultivo y comercio de la naranja tuvo una importancia relevante, ya que se dedicaban a preparar la madera y a confeccionar las cajas para la exportación. Una de las más destacadas por su actividad fue la Serrería de Pardo, situada entre el Puente de Hierro y el barrio de Las Barracas [también Barrio de Santa María], en un emplazamiento estratégico tocando el cauce del río Júcar, pues la madera se transportaba por río conducida por "ganxeros".

"Del conjunto sólo se ha conservado la chimenea de ladrillo de planta octogonal y los muros perimetrales y parte de la estructura metálica de la cubierta del edificio donde se alojó el motor a vapor y las calderas. Se levanta con muros de azulejo y con los salientes resaltados con molduras del mismo material, respondiendo a una composición cuidada. Las naves donde se desarrollaba la actividad han desaparecido por completo".

En el año 1914 el ingeniero Fausto Elío Torres trazó un plano para organizar los trabajos de las obras del Puente de Hierro. En esta fotografía de ese mapa, fechado en abril de 1914, puede verse en la esquina superior derecha, las instalaciones de "Serrería del Señor Pardo". Sabemos que en ese año la empresa funcionaba, a causa del fallecimiento de Juan Vicente Pardo Pérez tres años antes, gestionada por sus herederos. Prueba de ello es que en la página 257 de la guía de comercio de Valencia Anuario Batllés, se menciona expresamente como titulares de la "fábrica de electricidad de Alcira" a los "Hijos de Juan Vicente Pardo". Como dato curioso, en esa misma guía y fecha, y sin contar las empresas dedicadas a la electricidad en la ciudad de Valencia, en el resto de la provincia solo se recogen 11 electricistas, ninguno de ellos en Alcira.


En esta fotografía del año 1917, además de ver el Puente de Hierro -en aquel momento en construcción-, puede apreciarse en parte la Serrería Pardo con -entonces- dos chimeneas de ladrillo que permitían accionar las máquinas de vapor que se empleaban para tratar la madera en el aserradero mecánico, de las cuales en la actualidad subsiste una, construida en 1908.


De los años 1960-1970 es esta otra fotografía en la que como vemos, ha desaparecido la segunda chimenea:


En esta imagen, a pesar de su baja resolución, vemos al fondo la Serrería Pardo en el año 2004. Se puede observar su cercanía al río Júcar y al Puente de Hierro. Como curiosidad, en la parte derecha de la imagen, se ven todavía los campos de naranjos y solares de Tulell sin edificar.


Tenemos otra imagen aérea de la serrería, de 2016, que permite ver con nitidez la sombra de la chimenea proyectada en dirección norte, así como la superficie de la propiedad:


Vemos aquí dos fotografías que permiten apreciar la cercanía de la Serrería con el río Júcar. La primera es del año 2019:


La segunda es del año 2020:


En esta otra imagen de Google Street View vemos el aspecto de la Serrería Pardo desde la carretera Ronda de Barrablet, en dirección Alzira-Algemesí.


La siguiente fotografía fue tomadas por el investigador alzireño Alfonso Rovira Marín en la década de 1990 y representa el barrio de Tulell a finales del siglo XX. En el horizonte se distingue la chimenea de ladrillo de la fábrica serrería Pardo:

Chimenea Pardo, al fondo, desde el barrio Tulell, 1990
Chimenea Pardo, al fondo, desde el barrio Tulell, 1990

Vemos aquí una imagen de la chimenea de la Serrería Pardo. La fotografía es del año 2020:

Chimenea y ruinas de la Serrería Pardo, 2020
Chimenea y ruinas de la Serrería Pardo, 2020

Vemos algunas fotografías más de la Serrería Pardo en la actualidad:

Ruinas de la Serrería Pardo, enero de 2021
Ruinas de la Serrería Pardo, enero de 2021

El único edificio cuya fachada sigue en pie apenas conserva tres de sus cuatro lados, muy deteriorados.

Ruinas de la Serrería Pardo, enero de 2021
Ruinas de la Serrería Pardo, enero de 2021

Este es el muro que delimita el lado norte de las instalaciones con los campos de naranjos que se extienden entre la carretera a Algemesí y el cauce del río Júcar:

Ruinas de la Serrería Pardo, enero de 2021
Muro exterior y ruinas de la Serrería Pardo, enero de 2021

Continuando con la empresa eléctrica de Juan Vicente Pardo, en el año 1900 se podía leer su nombre en la publicación "Madrid Científico", donde en el apartado titulado "Notas de electricidad", se informaba de que: "A don Juan Vicente Pardo se le ha autorizado para un aprovechamiento hidráulico de seis metros en el río Júcar, cerca de Cofrentes".

En el año 1901 el Directorio Comercial Bailly-Baillère, que se publicaba anualmente para toda España, indica que Juan Vicente Pardo es poseedor en Alzira de al menos dos propiedades: "una fábrica de electricidad en Molino de l'Horta y un almacén de maderas y serrería en Santa María".

También en el año 1901 la Real Sociedad Geográfica publica en su Boletín información relevante sobre el transporte de maderas de Cuenca a Alcira: "[En Cuenca] se cortan los árboles y se los hace descender por agua hasta Denia y Valencia. En efecto, estas maderas van por el río de Quelaza hasta Alcira y desde allí al fuerte de Cullera, desde donde descienden al mar; en seguida se les embarca para Denia, donde son empleados para la construcción de navíos, o si son gruesos para Valencia, donde sirven para edificación".

Boletín de la Real Sociedad Geográfica, 1901
Boletín de la Real Sociedad Geográfica, 1901

En realidad el río de Quelaza no existe. Se trata del río Júcar, aunque en este texto del año 1901 se le da la denominación Quelaza, a causa de la fortaleza que se encuentra a sus orillas en el municipio de Alcalá de la Vega, provincia de Cuenca, donde tiene lugar el nacimiento del río Júcar.

Vemos aquí un mapa del recorrido o cauce del río Júcar desde el pantano de Tous hasta Cullera, donde desemboca en el mar Mediterráneo, y de su paso por Alzira. Es el recorrido que realizaban los troncos de madera sobre las aguas del río.


En el año 1902 Juan Vicente Pardo se hizo con el control de la fábrica de electricidad que tenía en Carcagente, al comprar sus participaciones al último socio, Benito Tarazona Blanch. Así, la Sociedad Civil La Pajarilla se transformó en la Sociedad Juan Vicente Pardo.

El 16 de marzo de 1902 el diario Las Provincias informa de la buena marcha de la central eléctrica de "El Molinet de la Llum" en el río de los Ojos, y explica los proyectos de Juan Vicente Pardo para expandir el negocio a otros pueblos. Así: "Vemos con gusto que se va extendiendo por toda la provincia la red eléctrica que tan gran impulso ha de dar a las mejoras en las poblaciones y en los talleres. Según nos escriben de los pueblos de la Ribera Baja, allí les ofrece muy buenas esperanzas las iniciativas tomadas por el activo y acreditado comerciante de esta ciudad [Valencia], don Juan Vicente Pardo, con el proyecto para el transporte de energía eléctrica y alumbrado, y fuerza motriz, desde Alcira a Algemesí, Carcagente, Sueca, Cullera, Corbera, Llaurí, Favareta, Poliñá y Riola. Esto no es un nuevo proyecto, si no la ampliación de una obra ya en parte realizada. El señor Pardo poseía junto a Alcira una fábrica de aserrar madera [y en 1902 la continuaba poseyendo], movida a vapor, y habiendo adquirido un salto en el río de los Ojos, a un kilómetro de la población, lo utiliza ya para el alumbrado particular en ésta. Ahora se extenderá la red no sabemos si desde luego a todos los pueblos antes mencionados o a algunos de ellos, quedando convertido el Molino de La Huerta donde está aquél salto, en el centro de producción eléctrica. Para esto cuenta con una turbina y un dínamo, a los que se añadirá en breve otro igual".


El 26 de marzo de 1902 se publica por el Juez de Instrucción de La Roda (Albacete) un edicto de citación. Al parecer, Juan Vicente Pardo acudió de nuevo a la justicia por haber sido víctima de estafa. Se indica aquí que era en esta fecha "vecino de Valencia". Es posible, a falta de más información, que los testigos llamados a declarar fuesen trabajadores del empresario. Suponemos esto porque se trata de una denuncia de "sustracción o estafa" y  el denunciante, Juan Vicente Pardo, facilita al juzgado un listado amplio de personas (testigos) con sus nombres y apellidos. Puede tratarse así de un listado de empleados u obreros.


Finalizando 1902, el 13 de diciembre, el Ayuntamiento de Alzira finalmente concedió a Juan Vicente Pardo uno de sus mayores éxitos: le adjudicó su primer contrato de servicio de alumbrado público a las calles de la ciudad.

El gran acontecimiento del encendido de las primeras farolas eléctricas en las principales calles de Alzira se produjo el día de Navidad de 1902. Según publicó el día siguiente Las Provincias el 26 de diciembre de 1902, al acto asistió el entonces alcalde Francisco Redal y el próximo alcalde José Bolea Villanueva, y el empresario Juan Vicente Pardo Pérez, que aquel día veía cumplido su nuevo proyecto empresarial: traer la luz eléctrica a Alzira a partir de un molino hidráulico generador de luz que había construido en el río Verde, al oeste de la población, tras años de pruebas.

Las Provincias, 26 de diciembre de 1902
Las Provincias, 26 de diciembre de 1902

En 1903 la fábrica de electricidad seguía siendo muy costosa y poco rentable, por lo que Juan Vicente Pardo se lanzó a iluminar las calles de ciudades próximas a Alzira. Así, el 5 de mayo de ese año obtuvo del gobernador civil de Valencia, la autorización para conducir la electricidad por cables desde Alzira a través de las carreteras y caminos que conducían a Algemesí, Carcagente, Sueca, Cullera, Corbera, Llaurí, Favara, Polinyà y Riola, esto es, hacia el este, con el límite del mar Mediterráneo.

En 1903 la hija de Juan Vicente Pardo, Vicenta Pardo Sánchez, dio a luz a Vicenta Ros Pardo. De Vicenta Ros Pardo poco sabemos, aunque sí que llegó a ser "una longeva y elegante dama", según cuenta el biógrafo Martínez Gallego, quien llegó a entrevistarse con ella. El matrimonio Ros Pardo vivía entonces en Valencia, según el investigador, "en una casa que hacía esquina con las calles San Vicente y San Fernando, sobre unos grandes almacenes de los cuales eran propietarios. Era la Casa Pampló y pertenecía a Fernando Ros y sus socios, Vidal y Escrich. Hoy ya no existe. Fue derribada en 1926, tras ser expropiada por el Ayuntamiento de Valencia".

En el año 1904, Vicenta Pardo Sánchez dio a luz a su segundo hijo Samuel Ros Pardo (1904-1945), quien llegó con el tiempo a ser autor de novelas y obras de teatro y militante de la Falange Española hasta su muerte por una enfermedad. Existe una biografía de este escritor valenciano que abunda en datos de su infancia y nos permite conocer, por la línea materna, a la familia Pardo en esa época. Samuel Ros Pardo fue nieto de Juan Vicente Pardo y sobrino de Baldomero Juan Pardo Sánchez y de Sixto Rafael Pardo Sánchez, de quienes más tarde hablaremos.

También en 1904 Juan Vicente Pardo se dedicó a llevar la luz eléctrica a poblaciones como Sueca y Algemesí. En ese mismo año se publicó el "Anuario de Electricidad", en el cual se recoge que existía una central eléctrica en el término municipal de Carcaixent. Era propiedad de Juan Vicente Pardo y estaba regentada por Jacinto Falcús. En 1905, se repitió esta publicación.

En 1907 tenemos noticia de una huelga obrera en la Serrería Pardo, en Alcira, según publicó el diario El Pueblo el 12 de junio de ese año.


En este mismo año se realizan obras en la Serrería Pardo. La corriente eléctrica de la fábrica del Río de los Ojos llegaba mediante cables hasta la propia Serrería y desde allí se distribuía a las calles de Alzira, cruzando el río mediante cables. Como vemos en el plano, la distancia que esos cables debían recorrer desde "El Molinet de la Llum" hasta la Serrería Pardo era de 1.200 metros.


Precisamente para aumentar la potencia fue necesario instalar en 1907 una máquina de vapor para mover el alternador de apoyo a la producción de electricidad. Con este fin se levantó una chimenea de ladrillos, que podemos ver en la siguiente fotografía, y que lleva el año 1908 indicado en uno de sus lados:


En los años 1907 y 1908 aparece Juan Vicente Pardo como promotor de numerosos proyectos de alumbrado público, destacando Alberique (donde figura como promotor su hijo Baldomero Juan Pardo Sánchez) y Corbera.

En febrero de 1909, tras unos terremotos en Italia, Juan Vicente Pardo anunció en el periódico madrileño "La Época", que había pagado y enviado desde el puerto de Valencia grandes cajas con ropas para los damnificados, a través de la Cruz Roja española.

Tenemos una imagen, aproximadamente de 1909 o 1910, que muestra el río Júcar visto desde el Puente de San Gregorio, en dirección a la Serrería Pardo. La fábrica aparece a la izquierda de la imagen, con su chimenea de ladrillo ya levantada. Llama la atención que todavía no se había construido en ese momento el Puente de Hierro, por lo que esta imagen, hoy, es imposible de recuperar.


Vemos aquí una imagen tomada casi en el mismo lugar. Donde antes estaba el Puente de San Gregorio hoy está el Puente de José Pellicer, construido en 1970. El Molino de la Villa ha desaparecido, sustituido por el pretil de defensa contra las inundaciones. Pero vemos todavía la chimenea de la Serrería Pardo en el mismo lugar, eso sí, ahora en segundo plano, cediendo protagonismo al Puente de Hierro.


En la Gaceta de 19 de febrero de 1910 vemos que Juan Vicente Pardo aparece como donante de 10 pesetas a favor de una suscripción para los damnificados de las inundaciones en Castellón, León y Galicia ese invierno.


El 8 de octubre de 1910 podemos leer en las Actas del Ayuntamiento de Alzira una relación de pagos que el municipio adeuda a la fábrica de electricidad de Juan Vicente Pardo: "Al propio señor Pardo, treinta y tres pesetas y noventa céntimos por el fluido eléctrico suministrado por contador en la Casa Ayntamiento de esta ciudad, según recibo que presenta, y seis pesetas por el fluido eléctrico suministrado a la Zona de Reclutamiento, tres pesetas en la Administración de Consumos (...)".


En febrero de 1911 el diario Las Provincias publicaba que Juan Vicente Pardo había solicitado "autorización para conducir a flote, por los ríos Cabriel y Júcar, una partida de maderas procedente de varias fincas particulares con destino a sus almacenes de Alcira".


En marzo de 1911 Juan Vicente Pardo disputaba un litigio referido a la propiedad de una serrería en la calle Quemadero de Valencia, distrito de Mercado. Asistido por el procurador Miguel Reig, afirmaba ser "dueño en pleno dominio de una finca almacén y fábrica de aserrar maderas, sita en dicha ciudad de Valencia, calle del Quemadero, [que] se hallaba, desde hace muchos años, en la quieta y pacífica posesión de la servidumbre de medianería, sobre la pared que cerraba y dividía su predio, de los corrales del antiguo Matadero".

En ese mismo año 1911, el 11 de mayo, fallece Juan Vicente Pardo, en la ciudad de Valencia, siendo enterrado en el Cementerio General. En su lápida leemos: "falleció el 11 de mayo de 1911 a los 63 años de edad. R.I.P. Tu esposa e hijos", junto con un relieve esculpido en mármol negro, al estilo de la época, que representa una imagen religiosa. Llama la atención la aparente sobriedad de la sepultura, en un nicho ordinario, pues era común en aquel momento que familias adineradas como los Pardo comprasen a perpetuidad parcelas para edificar grandes mausoleos funerarios. Pero este no fue el caso.

Dos días después, el 13 de mayo de 1911 el diario Las Provincias publica que "anteayer se registraron las defunciones siguientes: Juan Vicente Pardo Pérez, de 63 años, domiciliado en calle Pí y Margall, 1, de caquexia cancerosa".

Así pues en el momento de su muerte Juan Vicente Pardo Pérez estaba domiciliado en la ciudad de Valencia, en la entonces llamada calle de Pi y Margall, que actualmente es la calle de Ruzafa. En esta fotografía vemos esta calle en aquellos años.


Podemos conocer una descripción de la fábrica de electricidad del río de los Ojos en este momento gracias a que se incluyó en la escritura de su herencia una descripción de la fábrica que fue recogida por el profesor Antonio Martínez Armero: "un edificio industrial con un sótano en forma de sifón, construido así para aprovechar la totalidad del salto que allí se producía, y cuya energía permitía el impulso de tres grandes turbinas provistas de largos ejes verticales que transmitían el movimiento giratorio a las coronas de aquellas, emplazadas en el piso alto del edificio. La planta de la edificación ocupaba un área de doscientos cuarenta y cinco metros cuadrados. Dos de las tres turbinas de eje vertical producían una potencia mecánica máxima de 230 caballos de vapor (169 kW) y se acoplaban a sendos alternadores trifásicos de 125 kilowatios de la casa "Planas, Flaquer y Compañía" de Barcelona. La turbina restante de 50 caballos de vapor (37 kW) se acoplaba a una dinamo de corriente continua para servir de excitatriz común a los dos alternadores mencionados. Completaba la instalación, un cuadro de distribución de mármol con tres amperímetros, un voltímetro, reostatos de las excitatrices y un transformador para el alumbrado de la central. Desde la central, mediante una línea a una tensión de 3.000 voltios, se llevaba la energía hasta la serrería que funcionaba como un centro de distribución, donde se ramificaba, transformaba y se consumía".

Pocos meses después, el 11 de noviembre de 1911, Las Provincias publicaba que se había declarado una huelga obrera en la "serrería mecánica de los señores Pardo", pero que finalmente había fracasado al no adherirse suficientes obreros. Por este motivo acudió a visitar la serrería en la ciudad de Valencia el Capitán General de Valencia.


Entrado el año siguiente tenemos noticia, por Las Provincias, de una tragedia ocurrida el 28 de agosto de 1912 en "El Molinet de la Llum": "Tomás Pardo, maquinista de la fábrica de electricidad de la señora viuda e hijos de Pardo, entró en el cuarto de máquinas y, según parece, se estableció el contacto con algún cable, quedando carbonizado". El apellido de Tomás Pardo es una coincidencia, sin que guardase este empleado ninguna relación con la familia Pardo.




En el año 1912 otro de los hijos y herederos de Juan Vicente Pardo, el político conservador Sixto Rafael Pardo Sánchez, desempeñó el cargo de concejal del Ayuntamiento por el Partido Conservador. Así, el 23 de septiembre de 1912, La Correspondencia de Valencia nos sitúa a Sixto Rafael Pardo Sánchez como uno de los miembros del Ayuntamiento que recibía al gobernador civil de Valencia en la estación de ferrocarril, con motivo de la revisión de los daños causados por lluvias recientes en toda la comarca y especialmente en Alzira.


Cuenta este diario que esperaban en la estación el alcalde Bono, y los tenientes de alcalde Eduardo Bono, Rafael Pardo, José Catalá, Baudillo Tapias, el secretario del Ayuntamiento Bernardo Andrés, el resto de concejales, el Juez de primera instancia Gabriel Brusola y un guardia municipal, Rafael Presencia, además del capitán jefe de la Guardia Civil. Precisamente aquel día el diputado provincial Bolea se encontraba en Valencia y para excusar su ausencia envió un telegrama directamente a su ahijado dentro del partido conservador, Sixto Rafael Pardo, dando las órdenes oportunas: "diciéndole que salieran todos los conservadores de Alcira a recibir al señor Gobernador y que le acompañaran durante su permanencia allí".  Así informaba de este hecho La Correspondencia de Valencia:


Precisamente en septiembre de 1912 uno de los campos más afectados por las lluvias y el granizo fue el del vecino de Alzira y propietario Baldomero Juan Pardo, como vemos en esta reseña publicada el día 23 por La Correspondencia de Valencia:


El 6 de octubre de 1912, falleció la viuda Asunción Sánchez Sánchez, a los 67 años de edad, siendo enterrada en el Cementerio General de Valencia en un nicho contiguo al de su marido. Habían transcurrido solo 18 meses desde la muerte de Juan Vicente Pardo y durante aquellos últimos meses de su vida, Asunción Sánchez tomó un papel muy activo en la gestión de los negocios, como indicaba la prensa de la época.

La necrológica que el día siguiente publicó Las Provincias da cuenta de los asistentes y nos permite formar una idea del reconocimiento que esta familia tenía en la ciudad de Valencia y de su importancia social: "Una imponente manifestación de duelo fue ayer el acto de conducir al Cementerio los restos mortales de la distinguida y respetable dama doña Asunción Sánchez Sánchez, viuda de don Juan Vicente Pardo. En el cortejo fúnebre figuraban personas de todas las clases sociales [cabe entender, como se dice más adelante, que acudieron todos los empleados de las serrerías en Valencia]. El féretro fue llevado a hombros por dependientes de los señores Pardo hasta la plaza de San Agustín. (...) En el cortejo vimos nutridas representaciones de Alcira y Cofrentes; los teninetes de alcalde del Ayuntamiento de Alzira, don José Catalá, y don Baudillo Tapias; el presidente del Círculo Conservador de la indicada ciudad don Antonio Gisbert, el diputado provincial señor Bolea (...)".


Se menciona también a los yernos de la difunta: Rafael Reig y Fernando Samuel Ros Rodríguez.


Al constituirse la comunidad de bienes "Herencias Sánchez-Pardo", los negocios familiares pasaron a manos de sus ocho hijos y fue entonces cuando las primeras disputas por la gestión de este gran patrimonio se dieron a conocer. La fábrica de electricidad y la serrería habían sido siempre propiedad única de Juan Vicente Pardo, pues éste no deseaba compartir el negocio con socios externos a la familia, y había dispuesto que a su muerte, los únicos propietarios serían sus hijos.

A la muerte de Juan Vicente Pardo, y su viuda suceden cambios importantes en el patrimonio familiar. Estos años fueron difíciles para la continuidad de los negocios que había fundado Juan Vicente Pardo. Así, en su estudio, el profesor Antonio Armero Martínez, detalla que: "la empresa Sociedad Juan Vicente Pardo, heredada, se constituye como Sociedad Anónima en Valencia el 5 de marzo de 1913". Esto evidenciaría la necesidad de los hermanos de buscar financiación mediante la entrada de nuevos accionistas ajenos a la familia a partir de ese momento.

También empieza a adquirir relevancia local su hijo mayor, Baldomero Juan Pardo Sánchez, que desde el Partido Conservador comenzó a interesarse por la política y a participar activamente en el Ayuntamiento de Alzira. La familia de Baldomero Juan Pardo Sánchez vivía en la calle Santa Lucía, número 36, de Alzira, muy cerca del Ayuntamiento. Concretamente, según el testimonio del investigador Alfonso Rovira: "al otro lado de su vivienda, la casa de los Pardo, que fue alcalde de Alzira en la década de los años 20".

En el año 1913 el diario El Pueblo, de ideología republicana y de izquierdas, se hace eco de la reacción de los políticos conservadores de Alzira al conocer la noticia del indulto de los 25 obreros alzireños que habían sido encarcelados tras los violentos enfrentamientos de septiembre de 1911 en esta ciudad y otras de La Ribera, a raíz de unas protestas contra el reclutamiento forzoso de campesinos para ir a combatir a la Guerra de Marruecos en el norte de África. Si bien todos los grupos políticos aplaudieron el indulto y el sentir general de la población de Alzira era el de celebrar el regreso a casa de los obreros y campesinos encarcelados, los políticos conservadores encabezados por el ex-alcalde Bolea, y entre los que figuraba Sixto Rafael Pardo, se opusieron al indulto. Por otra parte, los presos indultados eran quienes habían sido acusados de incendiar y saquear, en los incidentes de 1911, la casa del alcalde Bolea. 

Veamos cómo describe el diario El Pueblo, el 26  de enero de 1913, la postura de Sixto Rafael Pardo Sánchez contra los indultos a los obreros condenados:



Ese mismo año, el 20 de diciembre de 1913, por haber sido elegido diputado provincial, Baldomero Juan Pardo Sánchez cesaba en su cargo de concejal del Ayuntamiento de Alzira, por el Partido Conservador, y así se recogía en el acta del pleno de aquel día.


Las Provincias, el 11 de julio de 1914, recién iniciada la Primera Guerra Mundial, publicaba el nombre de Sixto Rafael Pardo como miembro integrante del comité municipal del partido maurista valenciano. Lo hacía con otros nombres conocidos que se darán a conocer en otras entradas de este blog y que ahora solo mencionamos: Francisco Ros Tamarit, Bernardo Magraner y Ramón Galvañón Dufaur.


La misma noticia publicaba unos días antes La Correspondencia de Valencia, el 27 de junio de ese mismo año. En este momento su principal ocupación es la de ser propietario de tierras en Alzira:


El 13 de febrero de 1915 el Diario de Valencia publicó la información siguiente: "El Consejo provincial de Fomento ha devuelto informado al Gobierno Civil el expediente promovido por don Sixto Rafael Pardo, de Alcira, solicitando una plaza de corredor de comercio en dicha ciudad". Así pues en esa época Sixto Rafael se dedicaba al comercio. 

De otro de los hermanos, Eduardo Pardo Sánchez, sabemos que estaba domiciliado en la calle D. Juan de Austria nº 32 de la ciudad de Valencia.

En esta época la familia Pardo Sánchez se hallaba muy dividida a causa de la herencia paterna. Ya en 1915, según nos relata el historiador Martínez Gallego, existían problemas familiares: "Las hermanas Vicenta y Amparo Pardo Sánchez se enfrentaron en 1915 a sus otros hermanos (Elisa, Baldomero Juan, Modesta, Sixto Rafael, Eduardo, Asunción y Regina) por la suculenta herencia que incluía tierras, aserraderos y fábricas de electricidad". La mayoría de los hermanos herederos vivía en Alzira, donde se habían casado con otras familias de industriales y comerciantes adinerados, mientras que Vicenta Pardo y Amparo Pardo vivían en L'Alcúdia de Carlet y en Valencia, donde tenían propiedades. En concreto, vivían durante temporadas, alternándose con su domicilio en la ciudad de Valencia, en una finca llamada "Masía de los Frailes", en el término municipal de L'Alcúdia.

En el mes de marzo de 1915 el conflicto se intensificó a causa de disputas entre los administradores de uno y otro bando. Así, el 14 de marzo de 1915 apareció en el diario El Pueblo y otros, un aviso publicado por el administrador de la Herencia Pardo Sánchez, que era Enrique Bort, mencionando asuntos de interés que evidencian estas malas relaciones familiares. 



Este aviso del día 14 fue respondido el día siguiente, 15 de marzo de 1915, en el periódico Las Provincias, por el sector enfrentado de hermanos: Baldomero Juan Pardo, Modesta, Sixto Rafael, Eduardo, Asunción y Regina, actuando estos en contra del administrador Enrique Bort, y afeando su conducta al acudir a la prensa para tratar asuntos familiares que ellos consideraban estrictamente privados.





Pero los problemas no habían hecho más que empeorar. Es en esta misma fecha cuando Fernando Samuel Ros, marido de Vicenta Pardo Sánchez, se dirige a la prensa escrita de la época para avivar el escándalo, donde publica cartas abiertas de reproche a sus cuñados. Así, en el periódico Las Provincias del día siguiente, el 16 de marzo de 1915, el marido de Vicenta Pardo Sánchez publicaba una carta contra sus cuñados. 




Veamos los términos: "(...) En Valencia todos somos conocidos. Mi nombre no puede convivir, en asuntos mercantiles e industriales, con lo herederos varones de don Juan Vicente Pardo. ¿Será preciso que diga por qué? Las protestas consignadas en los inventarios judiciales por la inexplicable falta de 70.000 quintales de madera en la fábrica de Alcira, que estaba a cargo del mayor de aquellos; los continuos embargos que a la herencia desdoran, sobre la participación indivisa de otro heredero; el socorro que me he visto precisado a anticipar para aliviar las necesidades del tercero, abandonado a sus privaciones por sus cariñosos coaligados, hechos son que me mortifican en el criterio cerrado con que exijo desde el primer momento que se liquide la herencia, se paguen inmediatamente sus cuantiosas deudas y se parta lo que resta (...)".



A esta carta del cuñado de los Pardo y empresario textil, Fernando Samuel Ros Rodríguez, siguieron otras en esa misma semana, que empeoraron las relaciones familiares. Sabemos por la investigación de Martínez Gallego, que enfrentado a Fernando Samuel Ros estaba Baldomero Juan Pardo Sánchez: "La disputa agrió las relaciones de Vicenta Pardo con su hermano Baldomero Juan, casado en Alzira con Emilia Gisbert de Alzamora Dolz, una acaudalada propietaria de tierras, dueños ambos de molinos arroceros y aserraderos de madera".

De Emilia Gisbert de Alzamora Dolz conocemos varias notas de interés. Ella y su hermana Rosa Gisbert de Alzamora Dolz eran las dos únicas hijas del abogado que fue alcalde de Alzira en los años 1906, 1907 y 1911, Rafael Gisbert Mansó. Mientras que Emilia se casó con un concejal conservador, su hermana Rosa contrajo matrimonio con Andrónico Cucó Serena, concejal republicano. El padre de ambas fue durante su vida política concejal del Partido Liberal, cargo que mantenía en 1916 y 1917, cuando fue reconocido como el mayor contribuyente de la ciudad de Alzira.

Rosa Gisbert de Alzamora Dolz, nacida en Alzira en 1885, hermana de Emilia y cuñada de Baldomero Juan Pardo Sánchez, se casó hacia 1910 con el concejal y abogado Andrónico Cucó Serena (Pobla Llarga, 1878). El matrimonio construyó en la actual Plaza de la Constitución la casa que todavía hoy existe, conocida como Casa Cucó, y que nos ocupará próximamente otra entrada de este blog.

Casa del alcalde Andrónico Cucó, Plaza de la Constitución, Alzira, en 2021
Casa del alcalde Andrónico Cucó, Plaza de la Constitución, Alzira, en 2021

Regresamos ahora al año 1915. La anterior nota en prensa fueron una vez más respondidas por el administrador Enrique Bort, el miércoles 17 de marzo de 1915 en el periódico La Correspondencia de Valencia. Así leemos:







El conflicto, al menos en su vertiente pública, cesó con una última publicación en prensa, esta vez por parte de los herederos que residían en Alzira y que estaban representados por Baldomero Juan Pardo Sánchez.


En esta nota además, Baldomero Juan Pardo Sánchez amenazaba con demandar a su cuñado Fernando Samuel Ros Rodríguez, por injurias.


El conflicto, al parecer, terminó pocos meses después. El 1 de enero de 1917 fallecía a los 62 años el cuñado de los hermanos Pardo Sánchez. Fernando Samuel Ros Rodríguez murió en Valencia de una pulmonía, dejando a sus dos hijos y a su viuda, Vicenta Pardo, el negocio textil de la Casa Pampló.

El 2 de abril de 1916 Sixto Rafael Pardo aparece en las listas electorales publicadas por el diario La Correspondencia de Valencia, como candidato para ser elegido diputado provincial por el partido judicial de Chiva, provincia de Valencia, al tiempo que para el distrito de Alzira se propuso a Rafael Comenge.


El 28 de noviembre de 1916 una inesperada inundación provoca daños de cierta importancia en calles y campos de cultivo de Alzira. Al parecer era Sixto Rafael quien se ocupaba principalmente de la fábrica de electricidad, o al menos, de las propiedades. Tras las inundaciones de noviembre de 1916 en Alzira, aparecen instancias firmadas por Sixto Rafael Pardo fechadas en enero de 1917 y dirigidas al Ayuntamiento. En ellas solicita la realización de "obras de reparación de las grietas en la fábrica de electricidad producidas por las inundaciones". Era en estos años uno de los mayores contribuyentes de Alzira.

El diario El Pueblo informaba de las inundaciones el 1 de diciembre de 1916, relatando que se había encontrado junto al Molino de Pardo el cuerpo sin vida del labrador alzireño Manuel Sánchez, quien se ahogó en el río. El periódico se refiere al "Molinet de la Llum", también llamado "Molí de l'Horta".


A finales de este año, 1916, Baldomero Juan Pardo Sánchez ya se había casado con Emilia Gisbert de Alzamora Dolz, y fueron entonces padres de la niña Victoria Pardo Gisbert. Siguieron otros cuatro hijos: Emilia, José Luis y Fernando.

En las elecciones provinciales del domingo 11 de noviembre de 1917, Sixto Rafael Pardo Sánchez se hizo con la condición de diputado, tal y como publicó El Diario de Valencia el día siguiente, 12 de noviembre. En este momento su filiación política era "maurista", esto es, militaba entre los liberales simpatizantes con Antonio Maura (1853-1925). Maura destacó durante la Primera Guerra Mundial, en 1916, por manifestar su apoyo a la neutralidad de España en el conflicto internacional. Firme defensor de la legalidad, en el verano de 1917 rechazó cualquier tipo de apoyo a las Juntas de Defensa que habían impulsado los militares descontentos con su situación.


Nos dice el estudio del profesor Antonio Armero Martínez cómo fueron los últimos años del "Molinet de la Llum", la fábrica de electricidad en el Río de los Ojos: "Durante la vigencia de la sociedad la relación entre los hermanos sufrió ciertos altibajos y algunas cuestiones tuvieron que sustanciarse en los tribunales. Los retrasos en el pago por parte del Ayuntamiento de Alcira comprometían el flujo de caja de la sociedad. El 1 de diciembre de 1918, la empresa de la familia Pardo, que suministra el fluido eléctrico para el alumbrado público, hace saber al Ayuntamiento que el 1 de enero próximo dejará de prestar el servicio si el municipio no hace frente antes de esa fecha a la deuda que tiene contraída y que asciende a 81.264 pesetas. Solventado este incidente, la empresa continuaría el suministro, pues el 15 de enero de 1919, consiguió la renovación del contrato mediante nueva subasta".

El 20 de agosto de 1919 falleció en Valencia Pepita Corzanego Pardo, hija de Elisa Pardo Sánchez.

Ya en 1920 la fábrica de electricidad del Río de los Ojos, que hasta entonces había dominado el mercado eléctrico local, sufrió la dura competencia de otra empresa: Volta, filial de Hidroeléctrica Española, iniciando así el declive de su actividad, aunque le quedaban algunos años de actividad.

En ese mismo año falleció Rafael Gisbert Mansó, el 20 de octubre de 1920. Era el suegro de Baldomero Juan Pardo Pérez y Sixto Rafael Pardo Pérez. Su esquela publicada en el Diario de Valencia del 19 de noviembre de ese año nos indica el parentesco de esta familia y menciona el nombre de sus yernos:


Durante algunos meses a finales de 1921 y principios de 1922 fue nombrado alcalde del Ayuntamiento de Alzira el concejal Sixto Rafael Pardo Sánchez, pero su mandato fue inferior al año. Algo, por otra parte, habitual en esos últimos años del turno de partidos previos al golpe militar de Miguel Primo de Rivera.

En abril de 1923 apareció en Las Provincias el concejal Sixto Rafael Pardo Sánchez como miembro del Círculo Conservador en Alcira, participando entonces en un encuentro político de diferentes fuerzas conservadoras y monárquicas de la ciudad, que tuvo lugar en el Gran Teatro. Son estos los últimos meses antes de que en septiembre de 1923 el militar Miguel Primo de Rivera provoque un golpe militar que inicie el período de la Dictadura, poniendo final al viejo sistema decimonónico del turno de partidos.

Terminando el año, tenemos constancia de que la Serrería Pardo mantenía alguna actividad. Así, junto con la Serrería de Felipe Tudela, ambas sufrieron los daños de una inundación el 1 de noviembre de 1923, que se llevó por delante la madera almacenada. Tenemos la noticia del diario El Pueblo: "La familia de Pardo sufre daños cuantiosos: el agua se ha llevado cuanta madera encontró. La serrería de la viuda de don Felipe Tudela también fue sumergida en las aguas".


El año 1924 fue importante para los Pardo porque Baldomero Juan Pardo Sánchez fue entonces nombrado alcalde del Ayuntamiento de Alzira, cargo que ocupó durante los cinco años siguientes. En agosto de ese año, Las Provincias mencionaba a Emilia Gisbert de Alzamora, a quien situamos en las celebraciones que tuvieron lugar aquellos días en la Montañeta de San Salvador con motivo de la inauguración de las obras que iban a sustituir la vieja ermita por el actual santuario de la Virgen del Lluch: "Y cuando llegaron los padrinos, señora viuda de Oria y doña Emilia Gisbert de Pardo, con don Lisardo Piera Azorín, don Lorenzo Colomer y don Vicente Rosario Vilá, acompañados de las autoridades civiles, militares y eclesiásticas (...)".


Publicó Las Provincias al día siguiente una anécdota: cada alzireño católico de Alzira había subido al monte con un ladrillo en la mano a fin de demostrar el interés en realizar las obras. Vemos aquí una imagen de la ermita antigua, del siglo XIX, que en esos días fue demolida.


El 14 de mayo de 1925, con motivo de la visita a Alzira y Carcaixent del artista y tenor, Miguel Fleta (Huesca, 1897-La Coruña, 1938), Las Provincias recogía los nombres de las mujeres que acompañaron al cantante en su visita a algunos huertos de los grandes propietarios, quienes le habían invitado. Destacó la visita al Huerto de Lamo de Espinosa. Entre ellas destaca "la señora de Juan Pardo", esto es, la esposa de Baldomero Juan Pardo Sánchez. Se menciona además a dos mujeres jóvenes todavía solteras en esa fecha: "las señoritas Asunción Pardo y Elisa Pardo".


En 1926 el alcalde conservador Baldomero Juan Pardo Sánchez encargó la elaboración de un mapa de la ciudad, con el título "Alcira. Plano General de la Ciudad y Barrios Anexos". Hoy está expuesto en el Museo Municipal de Alzira.


Podemos ver, en un detalle de este plano editado digitalmente, la representación en el mismo de la Serrería de la familia Pardo Sánchez, que en 1926 recibía el nombre de "Serrería y Fábrica de Electricidad". El detalle del plano muestra además la ubicación exacta de la Estación de Ferrocarril, del Puente de San Gregorio, del Puente de Hierro, del Matadero municipal y del Almacén de naranjas de los hermanos Peris (en 1926 era señalado como "Fábrica de Algodón", y actualmente es la sala de celebraciones La Cotonera.



Precisamente en el año 1926 tenemos constancia de que Samuel Ros Pardo, a sus 18 años, se graduó en el Instituto Luis Vives de Valencia de sus estudios de segunda enseñanza, Sabemos que como era costumbre entre las familias acomodadas, y los Pardo lo eran, marcharse a estudiar a Valencia como paso previo a la Universidad. Así consta el nombre de Samuel Ros Pardo en el listado de la promoción de alumnos que terminó la segunda enseñanza de aquel año en el Colegio de San Pablo en Valencia, a cargo de los Padres Jesuitas (actualmente es el Instituto Luís Vives, en la calle Xàtiva). 

Cabe destacar el posible parentesco de Ramón Saiz de Carlos (Cuenca, 1857 - Madrid, 1926) con la familia Pardo, pues su esposa fue Laura Garrido Pardo, lo que sugiere que estuvo emparentada con la familia Pardo, y además su necrológica menciona Alcira como un lugar importante para su familia. Fue diputado a Cortes por el partido Liberal entre 1910 y 1923, además de ejercer la profesión de médico y farmacéutico. Creemos que Laura Garrido Pardo pudo ser hija de una hermana de Juan Vicente Pardo Pérez, por lo que sería prima por línea paterna de Baldomero Juan Pardo Sánchez y sus hermanos.

Falleció el 22 de noviembre de 1926 a los 69 años, y su familia encargó misas en varios puntos de la geografía nacional, presumiblemente aquellos con los que guardó relación en vida. Uno de estos es la capilla de Nuestra Señora de La Murta, en Alzira, como indican las esquelas que se publicaron durante varios años tras el aniversario de su muerte.

El Imparcial, 20-11-1927
El Imparcial, 20-11-1927

También existen anuncios publicitarios de su marca comercial:

El Imparcial, 20-11-1927
Anuncio publicitario de Saiz de Carlos (El ImparcialEl Imparcial, 20-11-1927)

Estos anuncios se siguieron publicando en ABC y en La Voz hasta el 21 de noviembre de 1933, lo que confirma que la familia Pardo siguió muy activa, y con capacidad económica notable para pagar estos anuncios en prensa nacional, hasta esos años. 

La Época, 21-11-1928
La Época, 21-11-1928

El último anuncio fue publicado por el diario madrileño Ahora en noviembre de 1932:

Ahora, 20-11-1932
Ahora, 20-11-1932

En el año 1927 tenemos la única fotografía conocida de Baldomero Juan Pardo Sánchez. Era ya alcalde de Alzira. El pie de foto presenta una errata del periodista, pues el nombre del entonces alcalde no era Bartolomé, sino Baldomero Juan.


Es en esta época cuando Baldomero Juan Pardo Sánchez concibe el proyecto de remodelación urbanística más ambicioso hasta la fecha en Alzira: la eliminación definitiva del brazo muerto del río Júcar que cruzaba bajo el Puente de San Bernardo, y sus sustitución por una "Gran Vía" que es lo que en la actualidad conocemos como la Avenida Santos Patronos, y que es la arteria principal, comercial y urbanísticamente, de Alzira. Vemos ahora cómo era esta zona en 1927, gracias a una fotografía de Saúl García:


Vemos aquí el mapa del proyecto que publicó en mayo de 1927 el diario Las Provincias:


No obstante este proyecto no llegó a realizarse en su momento por falta de recursos económicos y la inestabilidad política, dio lugar en 1966 a la actual Avenida Santos Patronos. De todos modos podemos conocer en detalle cómo se proyectaba en ese momento la actual Avenida, gracias al reportaje que publicó Las Provincias. Así explicaba Baldomero Juan Pardo Sánchez al periódico Las Provincias, para un reportaje turístico del año 1927, los proyectos urbanísticos de Alzira:



Aquel verano de 1927 fue uno de los más recordados en Alzira, debido a la visita del Arzobispo de Valencia, que fue invitado por la familia Pardo a nuestra ciudad para celebrar la primera comunión de José Luis Pardo Gisbert. Era el 19 de julio de 1927 y así relató la noticia el diario Las Provincias: "A las nueve de la mañana del domingo llegó el doctor Melo habiendo hecho el viaje por carretera. En el Puente de Hierro fue recibido por el alcalde [Baldomero Juan Pardo] y demás autoridades, trasladándose todos a la morada del señor Pardo, donde se celebró en el oratorio particular la solemne ceremonia de administrar la primera Comunión al niño José Luis Pardo Gisbert. La fiesta, aunque íntima, fue muy solemne. Asistieron solamente familia y amigos íntimos. El señor Arzobispo comió con los señores de Pardo y asistió por la tarde a la colocación de la primera piedra de las obras de la Montañeta". Este hecho sirve como testimonio del poder e influencia que en aquel tiempo tenían en Alzira los Pardo Sánchez. Dos detalles a destacar: en esa fecha el Puente de Hierro cumplía sus diez primeros años de existencia. Al mismo tiempo, quedaban nueve años exactamente para el estallido de la Guerra Civil en España.


Este hecho sirve como testimonio del poder e influencia que en aquel tiempo tenían en Alzira los Pardo Sánchez. Dos detalles a destacar: en esa fecha el Puente de Hierro cumplía sus diez primeros años de existencia. Al mismo tiempo, quedaban nueve años exactamente para el estallido de la Guerra Civil en España. Vemos aquí una imagen de la Montañeta de San Salvador de Alzira, algunos años antes de que empezase la construcción del templo que hoy conocemos.


Es en 1927 también cuando la Sociedad Anónima que controlaba la fábrica de electricidad cede al fin ante la competencia de Volta, sociedad anónima. Modificó entonces sus estatutos.

Aquel mes de noviembre de 1927 la Serrería Pardo fue alquilada a los empresarios naranjeros de Alzira para servir de almacén para la campaña. Así informaba de ello el diario Las Provincias el día 9 de noviembre: "Se han alquilado los amplios almacenes y locales de las serrerías de las herencias de Pardo y que el día 15 [de noviembre] empezarán a trabajar".


En Las Provincias del domingo 29 de enero de 1928 tenemos noticia de un matrimonio celebrado en el seno de la familia Pardo. Se trata de la hija de Elisa Pardo (que aparecía como firmante en las carta de los hermanos y herederos Pardo Sánchez vecinos de Alzira, contra sus dos hermanas Vicenta y Amparo, en marzo de 1915). En este caso, sabemos que en la capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia se casó Elvira Corzanego Pardo, hija de Elisa Pardo y Antonio Corzanego, con el abogado y concejal del Ayuntamiento de Valencia, Eduardo Martínez Sabater. Sabemos además que a esta boda asistieron como testigos, por parte de la novia, los dos hermanos Baldomero Juan Pardo y Sixto Rafael Pardo.


Nos llama la atención que Elvira Corzanego Pardo tenía un hermano, llamado Antonio, de quien hablaremos más adelante. Además había una tercera hermana, Elisa Corzanego Pardo (1896-1964), que nació y falleció en la ciudad de Valencia.

Ese verano, el 3 de julio de 1928, las dos hijas del alcalde Baldomero Juan Pardo -Emilia y Victoria Pardo Gisbert- pasaron sus vacaciones en Alzira con sus padres y familia. Sabemos que en aquellos años estudiaban en el Colegio de Jesús y María, tal y como publicó aquel día Las Provincias.

El 10 de mayo de 1929 leemos en Las Provincias una noticia de interés: Victoria Pardo Gisbert (1916-1934), la hija del entonces alcalde Baldomero Juan y de Emilia, participó. "El lunes pasado se celebró en Alcira una función artístico-teatral a favor de los fines sociales y morales de la Congregación de las Hijas de María, a la cual fiesta se adhirieron con su presencia o su simpatía bien manifiesta, no solo la buena sociedad de la importante ciudad del Júcar, si que también el público en general". Del acto sabemos que se celebró en el Teatro Cervantes, de la Plaza de Castelar (actual Plaza Mayor) de Alzira, y que Victoria Pardo Gisbert, entonces una niña de trece años, interpretó un poema junto con las niñas Rosita España, Ángeles Moscardó, Virtudes Piera y Herminia Torres, con acompañamiento musical de piano (Amparito Palop) y violín (Consuelito Gomis).

El 16 de noviembre de 1929, el diario El Pueblo publicó la noticia de una nueva tragedia: se había producido un terrible incendio en la Serrería de Pardo en Alzira. El suceso provocó una gran alarma a toda la población de Alzira. Este fue el relato de los hechos: "Anoche, cuando nos hallábamos en el Teatro Principal contemplando el estreno de la hermosa producción de Bernard Shaw, 'La conversión del capitán Brassound', nos llamó la atención ver dirigirse camino del escenario a uno de los cabos de la brigada de bomberos, en plan de trabajo. Intrigados, seguimos sus pasos y pronto vinimos en conocimiento de que se trataba de un gran incendio producido en el pueblo de Alcira, de donde pedían el auxilio de la brigada de bomberos de Valencia, siendo la presencia del cabo señor Villarrubia, en el teatro, la necesidad de autorización para salir, del Alcalde de la ciudad. Rápidamente tomamos entonces la dirección de la citada población, encontrándonos al llegar con que, efectivamente, el siniestro era de importancia, habiendo alarmado a todo el pueblo, trabajando los bomberos de Algemesí, Carcagente y Alcira, a cuya tarea coadyuvó más tarde eficazmente una autobomba de Valencia y con el cabo antes nombrado y personal a las órdenes del jefe don Julio Just".


Continúa: "Interrogamos a la gente y pronto vimos que el incendio se produjo en uno de los departamentos del gran edificio propiedad de las Herencias de Pardo Sánchez, donde existen una serrería que regenta don Emilio Martínez, una central eléctrica, propiedad de don Baldomero Juan Vicente Pardo, un almacén dedicado a la confección de cajas de naranja para la casa Makintosh, regentado por don Bautista Sifre, y por último, un almacén de carbón vegetal propiedad de don Emilio Alonso. En este departamento, según su propietario, existían unas 106 toneladas de carbón vegetal para cocinas, valorado en unas 30.000 pesetas. Como guardián de todas estas construcciones, aisladas unas de otras en previsión de posibles siniestros como el que nos ocupa, estaba el obrero Francisco Gandía".

Tenemos detalles sobre cómo se descubrió el fuego en la Serrería Pardo: "Ayer trabajaron normalmente en el acarreo de carbón dos obreros durante todo el día, abandonando su tarea a las cinco de la tarde sin encontrar nada anormal en su departamento. Continua a este, velaban ayer confeccionando cajas don Bautista Sifre y unas treinta muchachas, las que tampoco de nada se alarmaron, hasta que a las ocho de la noche un carretero que pasaba por las cercanías del edificio siniestrado, enclavado entre la carretera de Algemesí a Alzira y el río, a la entrada misma del puente de hierro de esta última población, vio que por encima de la cubierta salían gran cantidad de llamas".


"El carretero se abalanzó a dar la voz de alarma, saliendo las muchachas confeccionadoras rápidamente a la calle en cuanto fueron avisadas, precisamente por nuestro corresponsal administrativo don Filberto Cervera, que habita frente a los locales de Pardo [en el barrio de Santa María], quien al oír al carretero, se lanzó en socorro de varios trabajadores que habitan en el punto denominado El Palasiet [El Palaciet], dentro del edificio siniestrado, dando aviso igualmente a las autoridades de Alcira ". Sobre el edificio conocido como El Palaciet, nos ocuparemos más tarde.

"Al aviso de don Filiberto Cervera, acudió el pueblo en masa, ya que las llamas se distinguían perfectamente desde la Plaza Mayor de Alcira. Los bomberos, el alcalde don Baldomero Juan Pardo [el diario incurre aquí en un error, citando el nombre de su padre, que había fallecido dieciocho años antes], el jefe de policía don Enrique Gimeno, los concejales señores Piera y Sierra, jefes de la guardia civil, personal de la Cruz Roja con su practicante don Bernardo Perelló, vista la importancia del siniestro, que amenazaba propagarse a todas las edificaciones del recinto de los señores Pardo, dieron aviso telefónico a los bomberos de Carcagente y Algemesí, como a los de Valencia".

Se indicaba además que las pérdidas ascendían a las 30.000 pesetas del carbón, a los daños en la cubierta del edificio afectado, y que se desconocían las causas del siniestro. Con menor detalle informó el mismo día Las Provincias:


En 1930 la sociedad anónima Volta adquirió finalmente el negocio de producción y distribución de energía eléctrica de Herencias Pardo-Sánchez por 1.300.000 pesetas, constituyendo dicha adquisición la Central Hidráulica del Molino de la Huerta en el río Verde y también la Central Hidráulica de la Pajarita, entre otras propiedades. Desde ese momento los hermanos Pardo Sánchez pierden el control de las centrales de producción eléctrica.

En febrero de 1930, según publicó Las Provincias, Sixto Rafael Pardo era concejal del Ayuntamiento de Alzira:


En el diario El Pueblo de 18 de junio de 1930 leemos información política del Ayuntamiento de Alzira en la que se menciona a Sixto Rafael Pardo Sánchez, aunque ya no como conservador, sino dentro de una de las ramas de este partido, en concreto, la perteneciente a los partidarios del abogado y político conservador y monárquico José Montesinos Checa (1869-1947), ex-alcalde de Valencia (1900-1903), que había sido diputado del Congreso por el distrito de Alzira en las legislaturas (1907-1910, 1914-1916 y 1918-1923).



Finalizando el año 1930 tenemos una noticia publicada en los ecos de sociedad del diario Las Provincias, que es de interés: se trata de la petición de mano para un matrimonio cuya fecha se estableció en febrero de 1931. Sabemos así que Sixto Rafael Pardo tenía una hija, Elvira Pardo Estruch, y que éste estaba casado con Elisa Estruch. El novio era Manuel Prat, hijo de Manuel Prat Olmos y hermano también de Florentina Prat.



Consultada la guía de teléfonos de 1932 no consta ya ninguna persona apellidada Pardo en Alzira.

Antonio Corzanego Pardo era hermano de Elvira (que se casó en 1928), y ambos eran hijos de Elisa Pardo Sánchez. De Antonio Corzanego Pardo sabemos que al parecer fue asesinado durante la Guerra Civil en la ciudad de Valencia, a la edad de 45 años. Su nacimiento se sitúa así entre los años 1891-1893.

El 28 de octubre de 1934 falleció en Cercedilla (Madrid), Victoria Pardo Gisbert, hija de Baldomero Juan Pardo y de Emilia Gisbert de Alzamora. Así publicó aquel día la esquela el diario Las Provincias. Contaba con sólo 18 años. El enterramiento se realizó en el Cementerio General de Valencia y la familia encargó un gran número de misas en su memoria en las parroquias de San Juan y San Vicente en Valencia y de Santa Catalina en Alzira. Quedaban tres hijos del matrimonio Pardo Gisbert: Emilia -casada en ese momento con José Pedrós-, y los dos hermanos José Luis y Fernando, que por su edad seguían solteros.

Los padres de Victoria Pardo Gisbert fallecieron ambos poco después, ya iniciada la Guerra Civil. El día 23 de junio de 1937 fallecía Emilia Gisbert de Alzamora Dolz, y un mes después su marido, Baldomero Juan Pardo Sánchez. Los tres están enterrados en el Cementerio General de Valencia. El paso del tiempo y el material de la lápida ha provocado que los nombres, a día de hoy, sean difícilmente legibles.


El 18 de julio de 1936 los militares se sublevan contra el gobierno legítimo de la Segunda República, pero el éxito del golpe de estado es parcial en el país. Fracasa en los principales núcleos de población: la capital, Madrid, y Barcelona. En la región de Valencia también se ve frustrado. Los enfrentamientos entre nacionales y republicanos, además de la tensión política acumulada durante años en toda España, desemboca en ese momento en la Guerra Civil Española (1936-1939). Los grandes propietarios, empresarios e industriales valencianos, así como los religiosos y religiosas, son perseguidos por milicianos armados, de una forma indiscriminada. En Alzira el Ayuntamiento republicano expropió o requisó numerosas propiedades y es de suponer que también la Serrería Pardo.

Durante ese período turbulento Valencia, y concretamente Alzira, es tierra leal al Gobierno de la República y resiste los ataques de los militares franquistas. En el verano de 1938 se intensifican los bombardeos sobre nuestra ciudad. Uno de los objetivos de la aviación franquista era el Puente de Hierro, que debía ser destruido para dificultar las comunicaciones de Alzira y su conexión con la carretera de Valencia y Madrid, además de la estación de tren. Junto al Puente de Hierro y la Serrería de Pardo se encontraba, precisamente, el Palaciet. Este edificio era propiedad de la familia Pardo Sánchez. Tenemos el testimonio de Alfonso Rovira, publicado el 8 de junio de 2011 en el diario El Seis Doble

Dice así: "El 5 de julio de 1938 el objetivo fue el intento de volar los puentes de Alzira. Uno de los proyectiles fue a caer cerca del puente de hierro destrozando totalmente el edificio que se conocía por el Palaciet, propiedad de los Pardo, al mismo lado de la taberna del Glorietero. Baldomero Juan Pardo, que había sido alcalde de Alzira (1924-1929), era propietario de la serrería cercana a la casa alcanzada por el bombardeo. Otro de los proyectiles cayó a muy pocos metros del puente de hierro, pero no llegó a explotar quedando en el cauce del río".

No existen imágenes de este edificio. También en otro artículo publicado en El Seis Doble el 23 de marzo de 1992, el investigador Alfonso Rovira aportó algo más de información sobre el desaparecido Palaciet: "El Palaciet, un lujoso chalet que mandó construir Vicente Pardo, el de la serrería mecá­nica estaba situado poco más abajo. La entrada al "Palaciet" era de piedra sillar y en el interior el piso era de mosaico. Posi­blemente,  las piedras base del edificio estén enterradas bajo los escombros que dejó en 1938, en plena fraticida guerra civil, una bomba que la "Pava" descargó con la idea de volar el puente de hierro; una de ellas cayó rozando el puente al río Júcar, la otra fue a dar de pleno en "El Palaciet", destruyéndolo totalmente. Queda, en lo que fue Serrería de Pardo, una chimenea interior. Una parcela de la serrería pertenece a lberdrola y donde se situaba “El Palaciet” es una propiedad de los herede­ros de Ramón Flor".

También durante la Guerra Civil la finca familiar de la Masía de los Frailes, que Vicenta Pardo y Fernando Ros tenían en L'Alcúdia, fue incautada por el Partido Comunista y solo una vez terminada la contienda pudieron recuperarla, en el año 1941.

El 16 de diciembre de 1943 falleció Elisa Pardo Sánchez.

Cuando el escritor falangista Samuel Ros Pardo falleció en 1945 y fue enterrado en el cementerio de Valencia, su familia (Vicenta Pardo) continuaban residiendo en L'Alcúdia. Su biografía así lo indica: "En el cortejo fúnebre desde su casa de la calle Miguel Ángel, n.º 4, hasta la avenida de Eduardo Dato, fue acompañado por una gran multitud de escritores, periodistas, amigos y políticos. Su cadáver se inhumó en el panteón familiar del cementerio de Valencia y allí fue recibido por sus familiares y una representación del Ayuntamiento de La Alcudia de Carlet, donde residía la familia Ros-Pardo".

El 9 de noviembre de 1951 falleció en la ciudad de Valencia quien había sido concejal durante tantos años del Ayuntamiento de Alzira, Sixto Rafael Pardo Sánchez, a los 78 años. Le siguió su esposa Elisa Estruch Suarep, el 24 de octubre de 1957, curiosamente una semana después de la terrible riada del Turia que asoló entonces la ciudad de Valencia. Su hija María Asunción fallecería el 2 de septiembre de 1985, en Valencia, siendo enterrados los tres en el Cementerio General de esta ciudad.


El matrimonio Pardo Estruch vivió sus últimos años en el domicilio de una céntrica calle de Valencia, Grabador Esteve, donde ocupaban un piso principal. Podemos ver esta calle en una imagen de los primeros años del siglo XX.

El 30 de julio de 1954 falleció Modesta Pardo Sánchez.

Dos años después, el 8 de abril de 1956, falleció Amparo Pardo Sánchez, a los 73 años. Viuda de Juan Tormo Artes, no dejó hijos.

El 19 de diciembre de 1964 falleció en Valencia, Elisa Corzanego Pardo, a los sesenta y ocho años, siendo enterrada en el Cementerio General de esta ciudad en el mismo lugar que su madre Elvira y su hermana Pepita.

En la década de 1950 la fábrica de luz del Río de los Ojos había cumplido medio siglo de existencia y llevaba cerca de treinta años abandonada. Fue entonces cuando comenzó a ser desmantelada. Tenemos dos fotografías muy interesantes de esta fábrica de electricidad, que fueron tomadas respectivamente en los años 1956 y 1976 que fueron analizadas por el profesor de la Universitat Politécnica de Valencia, Antonio Armero Martínez: "Se distingue el canal artificial que llevaba el agua hasta las turbinas, trazado sobre un arco natural que forma el río".


En la imagen de 1976 apenas queda nada: "Se observa cómo ya no aparece la cubierta del edificio y las huellas del canal y el aliviadero ya no se perfilan".

En ese mismo año, el 18 de junio de 1976, falleció en Valencia, Elisa Pardo Estruch, hija de Sixto Rafael y Elisa.

Un año más tarde, el 20 de mayo de 1977, falleció en Valencia, Vicenta Pardo Sánchez, la hermana que había batallado tan duramente junto con su marido Fernando Ros, llevando la cuestión de la herencia de los Pardo Sánchez a los juzgados valencianos sesenta años antes. El matrimonio está enterrado en el panteón familiar de los Ros, del Cementerio General de Valencia.

Vemos aquí, una imagen de la Avenida Santos Patronos en los años 1980. El proyecto de Baldomero Juan Pardo Sánchez cumplía sus primeros quince años.

El día 7 de abril del año 2010 falleció en la ciudad de Valencia, Emilia Pardo Gisbert, la hija del alcalde de Alzira, Baldomero Juan Pardo Sánchez, y nieta del hombre que trajo la luz eléctrica a nuestra ciudad.

Vemos por último una imagen actual, del año 2021, de la antigua fábrica de electricidad del Río de los Ojos, comprobando que ya no queda absolutamente nada:

Podemos ver, con gran detalle, el viejo "Molinet de la Llum" en la siguiente fotografía 3D obtenida mediante Google Earth, en la que se aprecia el desnivel del salto de agua que generaba la corriente eléctrica. Se aprecia la pequeña cascada y el tejado en ruinas, con algunos hundimientos:


Vemos igualmente otra imagen de la misma zona, esta vez, una fotografía satélite tomada en el año 2020:


De la Serrería Pardo, lo que queda en 2021 es la chimenea y las paredes de ladrillo que vemos en la fotografía:


Fuentes: 

Estudio en dos volúmenes elaborado por la Universidad de Valencia y el Ayuntamiento de Alzira, publicado en 2019: "Història d'Alzira. Des de la Prehistòria fis a l'actualitat", obra publicada por el Ayuntamiento de Alzira, bajo la dirección de: Ester Alba Pagán y Aureliano J. Lairón Plá. Disponible en: http://www.alzira.es/alzira_vpm/index.php/val/agenda/12195-cultura-a-la-fresca-8 (Consultado el 1 de enero de 2021). ISBN 978-84-9133-291-6, y "Historia de Alzira. Geografía física y humana, arte y patrimonio cultural", ISBN 978-84-9133-292-3.

Manuscrito (mecanografiado) titulado "Geografia Médica de Alcira", del autor Enrique Badenes Gallach (Cuenca, 1890 - València, 1946). Esta obra puede consultarse en los archivos de la Biblioteca y Archivo de la Real Academia Nacional de Medicina de España. Disponible en: http://bibliotecavirtual.ranm.es/ranm/es/consulta/registro.cmd?id=93 (consultado en abril de 2021). La obra fue reeditada en 2017 por Aureliano Lairón y Carmel Ferragud, publicada por la Institución Alfons el Magnànim-Centre Valencià d’Estudis i d’Investigació (el Magnànim), entidad cultural de la Diputación de Valencia. ISBN: 978-84-7822-745-7.

Mapas de Alzira conservados en la Cartoteca del Instituto Geográfico Nacional de España: Disponibles en: https://www.ign.es/web/mapasantiguos/index.html 

Planimetrías: documentos manuscritos realizados entre 1870 y 1950, a escala 1:25.000, que contienen información planimétrica y son los trabajos previos a la realización del Mapa Topográfico Nacional (MTN). Los de Alzira están fechados aproximadamente en junio de 1905.

Mapa "MTN25 1Edi", de escala 1:25.000: Los de Alzira están fechados en el año 1980.

Anuncio publicitario Diario de Valencia. 03-04-1879. Disponible en: https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2000666263

Gaceta de Madrid, 12-06-1882. Nombramiento de comendadores ordinarios de la Real Orden de Isabel la Católica. Disponible en: https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1882/163/A00759-00759.pdf

Gaceta de Madrid, 14-11-1887. Edicto judicial por delito de estafa. Disponible en: https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1887/318/A00453-00454.pdf

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Gaceta de Madrid, 28-01-1891. Acuerdo de la Administración de Contribuciones de la provincia de Albacete, de 15 de abril de 1889. Disponible en: https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1891/028/A00307-00308.pdf

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Edicto de citación por estafa en juicio promovido por Vicente Pardo. Gaceta de Madrid, 25-04-1902. Disponible en: https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1902/115/A00399-00405.pdf

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Juicio de Serrería en calle Quemadero, Valencia. Gaceta de Madrid, 18-03-1911. Disponible en: https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1911/018/A00168-00169.pdf

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Respuesta de Baldomero Juan Pardo Sánchez al Anuncio anterior, publicado en Las Provincias, 15-03-1915. Disponible en: https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2000723250

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Carta de Fernando Samuel Ros Rodríguez a la nota en prensa de Baldomero Juan Pardo Sánchez, publicada en Las Provincias, 16-03-1915. Disponible en: https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2000723251

Segundo Aviso del administrador Enrique Bort, publicado en La Correspondencia de Valencia, el 17-03-1915. Disponible en: https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2000723252

Las Provincias, reportaje periodístico sobre Alcira y su proyecto de la futura Avenida Santos Patronos, publicado el 04-11-1928. Disponible en: https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=2000800620&posicion=1

Gaceta de Madrid. 1938-05-08. Subsecretaría del Ejército.- Orden dejando sin efecto la habilitación concedida a los Tenientes D. Miguel Pardo Sánchez

El Comercio. 12-05-1979. Votos obtenidos por el candidato Juan Vicente Pardo Pérez. Disponible en: https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1000184500&idBusqueda=76134&presentacion=pagina&posicion=1

Artículo publicado en Levante El Mercantil Valenciano, el 28-03-2021, sobre la Casa Cucó y la familia Gisbert de Alzamora Dolz. Disponible en: https://www.levante-emv.com/ribera/2021/03/28/cien-anos-corazon-vila-45938898.html. Información ampliada por el Libro Fallero de la Falla La Gallera, del año 2019. Disponible en: https://issuu.com/fallagallera/docs/completo.

Guía comercial del año 1914, (edición para España) publicada por Federico Batllés, director del Instituto Mercantil de Madrid con el título "Anuario Batllés del comercio, industria, profesiones de la Región Valenciana".

Gaceta de Madrid. 1955-09-11. Servicio de la Madera.- Transcribiendo la octava relación de industriales que han solicitado renovación o concesión de sus certificados profesionales, y posibilidad de adquisición en principio asignada. Disponible en: https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1955/254/A05601-05604.pdf

Rovira Marín, Alfonso (2000). Alzira, memoria gráfica del siglo XX, Vol. 1. Comissió Falla Camí-Nou. V-4819-2000.

Artículo de Alfonso Rovira publicado en Las Provincias, el 14 de junio de 1996. Disponible en El Seis Doble: https://elseisdoble.com/vernoticia/16310/estampas_y_recuerdos_de_alzira_190brlos_trapos_no_siempre_son_sucios

Biografía del periodista valenciano Samuel Ros, del humor nuevo a la camisa vieja: (1904-1945), escrita por Francesc Andreu Martínez Gallego y publicada por la editorial Verbum en 2019. Disponible en: https://books.google.es/books/about/Samuel_Ros_del_humor_nuevo_a_la_camisa_v.html?hl=es&id=9l-wDwAAQBAJ&redir_esc=y Otra biografía puede consultarse en: https://dbe.rah.es/biografias/5198/samuel-ros-pardo

"Història d'Alzira. Des de la Prehistòria fis a l'actualitat", obra publicada por el Ayuntamiento de Alzira, bajo la dirección de: Ester Alba Pagán y Aureliano J. Lairón Plá. Disponible en: http://www.alzira.es/alzira_vpm/index.php/val/agenda/12195-cultura-a-la-fresca-8 (consultado el 01-02-2021). ISBN (Obra completa): 978-84-9133-291-6 - ISBN (Vol. I): 978-84-9133-292-3 - ISBN (Vol. II): 978-84-9133-293-0 - Depósito legal: V-515-2020

Guía comercial del año 1914, (edición para España) publicada por Federico Batllés, director del Instituto Mercantil de Madrid con el título "Anuario Batllés del comercio, industria, profesiones de la Región Valenciana".

Lista de promociones de alumnos graduados en Bachillerato (1846-1995), publicada en el libro "150 anys d'història d'ensenyament públic", con la colaboración de Fundación Bancaja. Editado y coordinado por Rafael Oroval Molina, Ramón Alòs Barberà y Vicente Martínez-Santos Ysern. Editado en enero de 1997 por el Instituto de Bachillerato Lluís Vives. Depósito legal V-2853-97. Versión digital disponible en la página web del Instituto de Educación Secundaria Lluís Vives: https://portal.edu.gva.es/ieslluisvives/centre/historia/llibre-150-anys-dhistoria/ (Consultada el 8 de junio de 2022).

Estudio del Profesor de la Universitat Politécnica de Valencia, Antonio Armero Martínez, publicado en julio de 2018, titulado: "Juan Vicente Pardo and his role in the electrification of Alcira. Juan Vicente Pardo y su rol en la electrificación de Alzira". Sus fuentes primarias, a su vez, provienen del Archivo Histórico de Hidroeléctrica en el Salto de Alcántara (AHISA), (García y Martín, 2005), actual Iberdrola y también en publicaciones de la época y la investigación de otro material de archivo auxiliar como el de la Diputación de Valencia (http://www.dival.es/archivogeneral/) y el Archivo Histórico Municipal de Alzira.